domingo, 22 de abril de 2012

En reuniones, la impuntualidad genera impuntuales



Esos 5 minutos de descortesía...

Una reunión hay que empezarla a la hora prevista. Caiga quien caiga. Si no lo hacemos así y esperamos "amablemente" a que todos los participantes estén presentes, lo único que hacemos es convertir en impuntuales a los puntuales. 
  •  “Como todavía faltan dos personas, aprovecho para ir un momento a saludar a…”
  • “Mientras esperamos, subo un momento y así tengo tiempo de acabar…”

No existe justificación alguna para no respetar la hora de inicio de una reunión. Y la de “es que somos mediterráneos”, es un pretexto cultural exento de sentido.

¿Quién es responsable? :

o    El propio moderador (imperdonable). Erróneamente, algunos la utilizan para resaltar su posición jerárquica olvidando que no es un tema de estatus, sino de respeto.

o    Los participantes, cuya impuntualidad puede venir motivada a su vez por varias causas:
        •  hora de inicio no adecuada (no se han tenido en cuenta desplazamientos o simplemente horas punta de trabajo
        • característica intrínseca de alguno de los participantes
        • cultura de empresa: la lectura social de la impuntualidad no es negativa sino que tiene tintes de cierto snobismo...

Cuando alguien llega tarde a una reunión, si se encuentra con que la misma ya ha empezado, se disculpará verbal o gestualmente, mientras toma asiento rápidamente. 
Por el contrario, si el hábito de la organización es esperar a que estén todos presentes, el “impuntual” no sentirá ningún tipo de incomodidad, mientras saluda alegremente al resto de participantes.

Lo aconsejable es iniciar la reunión pasados 3-5 minutos de cortesía, ya que a partir de ese tiempo empieza el plazo de “descortesía” hacia los puntuales.

En las empresas en que se suele esperar a los impuntuales, la impuntualidad se vuelve crónica y se contagia incluso a los puntuales.

viernes, 13 de abril de 2012

Una dinámica a utilizar en reuniones


No todas las dinámicas son dinamizadoras
No me gustan las dinámicas largas con cortas conclusiones. Pero me fascinan las dinámicas rápidas (de escasos segundos preferiblemente) que provocan reflexiones contundentes y si además generan una sonrisa, bienvenidas sean.
Mis dinámicas preferidas son aquellas que se asemejan a un vestido liso y negro (siempre quedas bien, da igual el contexto).
Una muy “agradecida” es la siguiente:
Pides a los asistentes de una reunión que con su pierna izquierda dibujen círculos en el aire siguiendo la dirección de las agujas del reloj. Una vez ya están haciéndolo, se les pide que con la mano derecha (brazo extendido) tracen un “6” en el aire … Es complicadísimo realizarlo ya que un movimiento te condiciona el otro, impidiéndote hacerlo correctamente si no interrumpes el movimiento con la pierna
Las conclusiones son muchas y lo he usado en sentidos de lo más variado. Un ejemplo : ”ir con cuidado con determinadas conductas que muy amenudo provocan errores…”
Como sólo es posible realizar el ejercicio de una manera... puedes hablar de adaptación. Si te interesa te cuento cómo :)
Si la reunión es después de comer, cubre además otro objetivo!!!